miércoles, 14 de noviembre de 2007

La Pesca de la Corvina II


"LA PERCEPCION INSTANTANEA DE TOQUE Y REACCION EDUCADA DE ENGANCHE SON CAPACIDADES DE LOS PESCADORES DE ALTO RENDIMIENTO”.


Cuando una Corvina se siente retenida puede caracterizarse de la siguiente forma: se mantiene estática en la corriente durante algunos segundos, lo que ciertamente desconcierta al pescador o por el contrario inicia una primera carrera violenta en la cual aplicará su mayor esfuerzo físico, este tiempo de reacción violento pareciera no acabar (la tensión del carrete no debe sobrepasar de 30% a 50% de la resistencia de la cuerda para evitar que ésta llegue a su límite y se reviente); la pelea será intensa con tirones constantes y prolongados, con movimientos de la cabeza, que generan perceptibles movimientos sobre la puntera de la caña, la duración de la pelea puede tener variaciones entre los 3 minutos hasta los 15 minutos dependiendo del tamaño, la combatividad del pez y por supuesto de la destreza del pescador; en todo este tiempo hay que mantener firme la caña y recobrar línea cuando se lo permita, siempre hay que mantener total contacto con el pez y aplicarle la combinación de las tensiones ejercidas por la elasticidad de la caña y de la tensión que ha sido ajustada previamente en el carrete, esta sumatoria de tensiones agotan al pez; una buena secuencia para jalar es tensar con la caña y después adelantar la caña hacia abajo recobrando al mismo tiempo la línea, la acción simultánea hace que el pez pierda fuerza con cada desplazamiento realizado.
Cuando la pelea se realiza en una fuerte corriente es conveniente no realizar tensiones excesivas sobre la pieza ya que la debilidad de la boca del pez puede generar un desgarre, perdiéndose el espécimen que tanto a costado capturar.
Cuando la tensión de la cuerda se siente excesivamente fuerte es mejor disminuirla y dejar que el animal se canse en los minutos de pelea. Como organismo viviente que es tiene un límite su resistencia y este es cuando sus músculos han utilizado toda su energía en carreras violentas, desplazamientos laterales y mantenimiento prolongado en la corriente contra la fuerza ejercida en su boca por el pescador, cuando comienza a sentir los efectos de la falta de fuerza, el músculo agota su capacidad de respuesta y el pez se ve obligado a nadar en la dirección del jalón que le imprime el pescador.
El pez ha sido vencido en su elemento ha aplicado tanta fuerza muscular como lo permite su naturaleza y casi no puede seguir manteniéndose a un ritmo de pelea que le permita mantenerse alejado a distancia del pescador; cuando se visualiza por primera vez hay que ubicar un punto estratégico para sacarlo del agua, cuando se ha logrado acercar lo suficiente a la orilla siempre manteniéndolo en tensión se deberá colocar cercano a la orilla e introducirla en la red o en su defecto con un gancho especial para peces, puede tomarse del líder y acercarla también.
Ciertamente pareciera sencillo el aplicar los pasos de la técnica y conseguir el "pique" deseado, pero la realidad es que la Corvina es un pez que presenta altos niveles de dificultad para engañarla, hemos de recordar que como todo animal tiene un ciclo de alimentación y en algún momento del día se verá compelida a buscar este alimento, es cuando con grata sorpresa tomará agresivamente el señuelo y dará una tremenda demostración de poder.
LA ESTRATEGIA DEL PESCADOR
El ser acuático se encuentra ciento por ciento adaptado a su medio, razón por la cual el pescador se encuentra en desventaja comparativa con el pez, sumado a esto se pueden mencionar otros factores que si no son estudiados a conciencia pueden permitir el rápido desenlace y el escape de una gran pieza por ineficiencia en el sistema de pesca o una reacción tardía por parte del pescador.
La palabra estrategia se desprende de una planeación anticipada sobre acontecimientos probabilísticos y puede ser clave para el pescador porque le permitirá estar preparado ante situaciones que ameriten diferentes ejecuciones de esfuerzo táctico y físico para lograr con éxito la pesca de la Corvina.
La realidad puede presentar muchas variantes debido a que cada pez reacciona diferente aun en un mismo lugar, sin embargo se debe recalcar la importancia de diseñar un modelo hipotético que permita estar preparado ante la mayoría de situaciones inesperadas.
"LA ESTRATEGIA OPTIMA SE BASA EN LA CAPACIDAD DE RESPUESTA CORRECTA DEL PESCADOR ANTE LO IMPREVISTO".
En principio y sin excluir algunos otros imprevistos se pueden citar algunas claves para que con su debido análisis sirvan como instrumentos en el desarrollo hipotético de una buena estrategia de pesca:
1. Presencia de corrientes (percepción visual y física)


2. Profundidad (percepción visual y táctil con el señuelo)

3. Enumeración de posibles obstáculos (dentro y fuera de las aguas)

4. Posibles vías de escape del pez (lateral, frontal).

5. Reacción hipotética ante una gran pieza.

6. Rutas de persecución en la zona de pesca, cuando el pez genera una escapada violenta y cuando se pueda suponer que deje el carrete sin cuerda.

7. Lugares probables y adecuados para acercar la pieza a la orilla.

8. Capacidad de cuerda y tensión del carrete a utilizar.

9. Forma de sacar una pieza en un lugar incómodo.

10. Tiempo probable de pelea (adaptándose para peleas largas).

11. Análisis de movimientos solunares correlacionados con las mareas.

12. Capacidad para determinar las zonas de mayor confluencia y alimentación de la especie.

13. Periodicidad en la concentración de Corvinas en determinadas zonas de alimentación y

desove.

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