Los seres vivos están sujetos a unos ritmos marcados por la alternancia del día y la noche, la sucesión de las estaciones y el sucederse de las mareas. Todos estos fenómenos dependen directamente de los movimientos de la Tierra y la Luna respecto al Sol.
Movimiento de rotaciónLa Tierra da vueltas sobre sí misma alrededor de un eje de rotación imaginario que pasa por los polos. La rotación terrestre es de oeste a este y tarda 24 horas ( el llamado día sideral ) en dar una vuelta completa. Este movimiento de rotación es el responsable de la repetición regular del día y la noche.
Movimiento de traslación El otro movimiento principal de la Tierra es el de traslación alrededor del sol. En este movimiento sigue un recorrido (órbita) en forma de elipse casi circular. Prácticamente en el centro de la elipse se encuentra el sol y al plano que la contiene, se le llama plano de la elíptica. Dar una vuelta completa alrededor del sol le cuesta a la Tierra 365,2422 días. Las estaciones están provocadas porque el eje de rotación de la Tierra no es perpendicular respecto al plano de la elíptica, sino que tiene una inclinación de 23º 27’.
Movimiento de la Luna alrededor de la Tierra La Luna es la segunda fuente de iluminación al reflejar la luz que recibe del Sol, por lo que tiene una notable influencia en la vida de los organismos. Se traslada alrededor de la Tierra siguiendo una órbita contenida en el plano de la elíptica que tarda en completar 29,53 días. Las fases de Luna nueva, cuarto creciente, Luna llena y cuarto menguante se suceden conforme la Luna va recorriendo su órbita
Las mareas, fenómeno provocado por la Luna con gran influencia en los seres vivos, se deben a la atracción gravitatoria que la masa del satélite ejerce sobre la masa de agua de los océanos. Las mareas oceánicas son fenómenos muy complejos, distintas en diferentes lugares del mundo, no sólo porque tienen mayores o menores diferencias de altitud entre las bajas y las altas, sino también porque cambia la periodicidad.Los periodos y la altura que alcanzan dependen de varios componentes mezclados. La principal fuerza que levanta las mareas es la Luna, con un periodo de 12 horas 24 minutos, que es la mitad de lo que tarda la Tierra en rotar respecto a la línea que une la Tierra a la Luna.
Otro componente de las mareas es la atracción ejercida por el Sol. Su periodo es de 23 horas. Y su intensidad entre el 20% y el 30% de la lunar. Se han identificado otros muchos componentes, aunque el lunar y el solar son los principales. De la conjunción de todos ellos se origina la marea real en cada lugar y tiempo.
Estrictamente hablando, la marea es un fenómeno astronómico que, por lo general, representa la mayor contribución al cambio periódico del nivel del agua en la costa, y que, por tanto, si no se presentaran otros fenómenos que alterasen ese nivel, éste simplemente se movería rítmicamente entre dos extremos, que por lo general llamamos marea alta y baja; teniendo en cuenta, desde luego, que estos dos niveles presentan variaciones periódicas mínimas y máximas, según la posición relativa entre la Tierra, la Luna y el Sol.
cuando la luna y el sol se sitúan en línea ( cosa que ocurre con la luna llena y la luna nueva ) se suman sus fuerzas de atracción sobre los océanos y entonces se produce el fenómeno que denominamos mareas vivas. Estas mareas son aquellas que suben mucho ( conocidas también por mareas grandes o vivas ) y que, consecuentemente, bajarán también mucho. Después, a medida que transcurren los días y la luna se vuelve creciente o decreciente y forma progresivamente un ángulo con el sol cada vez más recto, ( como si fuese un péndulo que nunca llegase a la situación de equilibrio ) la marea se tornará cada día más muerta o pequeña, esto es, con menor desnivel o diferencia entre la pleamar y la bajamar, hasta que, alcanzado un punto, comienza a ser un poco más viva cada día, a medida que nos acercamos otra vez a una luna nueva o a una luna llena, y vuelvan a quedar en línea los astros.
Debemos saber también que la marea sube y baja dos veces cada día, pero, como el día lunar es más largo que el día solar,( aproximadamente unos 50 minutos más ) la pleamar y la bajamar se producirán cada día un poco más tarde ( esos 50 minutos de diferencia ). Por eso, si una bajamar de un día determinado fue a las 22.00 horas, debemos interpretar que una de las bajamares del día siguiente del mismo año, será a las 22.50 horas y la otra bajamar habrá tenido lugar 12 horas antes.
El viento es otro factor poderoso en el nivel que alcanzan las subidas y bajadas de la marea. De hecho, cuando sopla contra la costa y coincide con las mareas vivas, la pleamar puede rebasar los límites habituales y ocupar zonas supralitorales de costa permanentemente terrestres, inundando todo a su paso.
La marea ejerce un efecto directo únicamente sobre dos cosas en el agua marina: controla la profundidad del agua, sobre todo en puntos donde los peces acostumbran a comer, y también controla el flujo de pececillos presentes en un espacio dado del fondo y que sirven de alimento a los de mayor tamaño.
Todo pescador sabe que los peces no se alimentan todo el tiempo. También se sabe que por ciertas razones no conocidas aun, los peces muchas veces van a comer y toman lo que se les ofrezca, ya sea carnada muerta, viva o artificial. este tipo de cosas suceden, de acuerdo a John Alden Knight durante el periodo Solunar. Para asegurarse el alimento los peces se alimentan activamente durante la hora del amanecer o del ocaso del sol, pero generalmente, la hora de la mejor pesca del día es a la hora del periodo solunar. Si el clima y las condiciones de alimentación son favorables los peces estarán activos por periodos de una o dos horas.
Para aquellos pescadores que gustan de pescar al amanecer o al ocaso del sol, aquí tienen las mejores fechas para estar allí en su lugar de pesca favorito. Estos son los mayores o menores periodos solunares, que caen cerca a la hora del ocaso o del amanecer durante una luna nueva o luna llena. esta documentado que cuando esta condición ocurre, los peces morderán cualquier carnada que vean o huelan. Está casi garantizado que habrá peces. No es ningún secreto que los peces gustan de alimentarse en esas horas de penumbra en el amanecer o el ocaso del sol, lo que agranda o amplifica su actividad, es el efecto de una salida de luna (moon rise) o ocaso de luna (moon set) combinado con los periodos de luna nueva (oscura en el almanaque) o luna llena (blanca en el almanaque). Cuando hay coincidencia de estas lunas con su salida u ocaso de luna, la actividad de los peces puede ser espectacular. Finalmente, un cambio en el clima local coincidiendo con estos periodos, puede cambiar esta actividad, se sabe que antes de que malos climas empiecen, ha habido inusual actividad en los peces, como si se alimentaran antes por el mal tiempo que viene.
Para lograr los mejores resultados, las tablas de marea deberán utilizarse en forma inteligente. Todos los días no mostraran una reacción de los peces al periodo Solunar. En el caso de los peces, las fluctuaciones barométricas, sobre todo cuando la tendencia es a la baja, arruinaran la pesca. Todas las especies saben que esperar del clima y cualquier ave, pez o animal puede sentir que se acercan malos tiempos. Frentes atmosféricos fríos llevan a los peces al fondo de las aguas y los mantienen inactivos. Temperaturas adversas, condiciones de agua anormales y otros factores, van a distorsionar los efectos de los periodos Solunares, todo los deportistas saben que encima de todo esto siempre se esperara una buena pesca.. La Teoría Solunar mostrara el camino a lo mejor de la pesca que el día tiene para ofrecer, pero de ningún modo es una garantía.
En principio, las mareas se pueden dividir en tres categorías: las vivas, que coinciden con las fases lunares nueva y llena, las muertas en los cuartos creciente y menguante y, por último, las intermedias, en los días del ciclo lunar que se encuentren entre las fases mencionadas (ni vivas ni muertas). Para el pescador son mucho más cómodas las mareas con poco desplazamiento de agua (muertas), pero no son especialmente motivadoras para el pez, que no cuenta con el estímulo de las corrientes que le ayudan a desplazarse. Además suelen coincidir con pocas olas, requisito imprescindible para tener algo de éxito.
Las mareas vivas mueven muchos peces, incluso algunos lejanos como la corvina, o ejemplares de mayores dimensiones. Eso sí, son muy incómodas de pescar, al estar acompañadas de mayores corrientes, imponiéndonos equipos más potentes y plomos más pesados.
Podemos decir, que los peces se arrimarán a la costa en busca de alimento cuando las aguas se encuentran en ascenso y se retirarán con las bajantes, las mejores horas en línea general, las dos últimas de la bajante y primeras horas de la creciente, y la última de la creciente y las siguientes dos de las bajantes. No dude en conseguir una tabla de marea o averiguar un día previo a su jornada de pesca, los horarios de pleamar y bajamar para mejorar sus resultados. Cuando se encuentre frente al mar con caña en mano, llegó el momento de elegir donde queremos depositar nuestra línea, será en el agua relativamente calma que verá detrás de la rompiente, y preferiblemente en contra de la corriente, que es como se alimentan los peces generalmente, esto facilitará la percepción y localización de la carnada elegida.
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